Estoy encerrada y hay cosas que no han cambiado, sigo desviando y apropiandome de un hedonismo de temer, pero creo que puedo manejarlo. El mundo se ha vuelto muy revoltoso y no estoy preparada, nunca lo estoy, solo salto al vacío de las probabilidades si es que el miedo no me carcome, perdura la vanidad y el ego. Tenía muchas ideas sobre que escribir, ideas que no traten de mí y aquí estoy. Creo que es más sencillo de hacer.
El pelo enredado, jugoso y fogoso por su bella naturalidad, los dedos entre cabellos rápidamente se encuentran con el exterior, corto y de colores indefinidos danzan al movimiento de sus pensamientos, extasiada en momentos superficiales, fugaces e intensos, validando su existencia con estímulos cerebrales que saben que mucho o poco pueden valer, bailando y bailando por exceso de endorfina liberado por pequeños polvos, apretados, desechos. Ojos penetrante que apretujan su arrogancia con suma humildad, contradictorios e infantil. Poco coherente, errónea, ama mucho, demasiado, admiradora del pasado y sus historias locas. ansiedad constante penetran día a día, abraza la agonía como si eso la fuera a salvar y realmente lo hace, adora reír, gritar, cantar, adora redimirse, adora que nada tenga sentido, ama el vació de su existencia, flota en ideas que no tengan orden, flota en los tiempos, se disuelve en los errores y en la arrogancia que todo eso acapara día a día, despojándose de un ego que jamás se irá. Solo construirá.
Cambie el reputar constante por un amor sincero y cálido.
Cambie el amor de mi vida por un amor sincero.
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