jueves, 2 de agosto de 2018

2 de Agosto del 2018.

Los meses no se detienen, los segundos no vacilan, no dan tregua, le piden con relojes que no permita que todo lo sucedido pase en vano, heridas internas sienten abrirse, o mejor dicho, no sanan, es ahora cuando salen a flote y entiende, le cuesta decirlo, no es fácil aceptar la inseguridad provocando vergüenza en ella.
Las cosas eran distintas, se sentía distinto, no bien, no mal, solo era de acuerdo a lo que veía, no era algo muy bello, pero los colores de todos modos lograron deslumbrar su visión, qué podía hacer? si desde abajo, el sol los golpeaba relucientes, su cabello y ojos brillaban mucho, ella se veía tímida, podía verlo, aunque estuviera lejos, podía notar como la naturaleza se adaptaba a su belleza, mientras el  corazón de la espectadora moría, no fue problema, volvió a darle esa mirada una vez más, esa mirada de amor y odio, esta vez toco su alma. 
Fueron semanas somentiendome al entendimiento, al amor puro de construir algo solo en base a la lealtad, lo más sincero que había hecho en toda su vida, se quebró un poco, no supo hacer nada más que quedarme allí, hasta que dejará de doler, no quería que el esfuerzo de crear se esfumará, no se lo iba permitir, pero su conciencia no cedía, los ojos de ella se delataban, era tristeza y ahogo, pero nunca escuchó lo que quería.
Tantas veces planteándose lo sucedido, cómo, cuando y donde, en que momento paso frente a sus ojos que no lo supo ver, qué tan real fue lo que escuchó, la han sobrevalorado tantas veces, que duda de la veracidad de su propia lealtad, después de creer en ella ciegamente, un sentimiento de culpa invade su corazón, qué vergüenza... de ¿qué duda? intenta apaciguar su corazón, recordando que lealtad tiene parte de culpa o así lo quiso creer. 
Un corazón virgen, piadoso, lleno de miedos y sobre todo muy puro, entrelazo su corazón con el de ella, roto, sin sanar, nada bueno podía salir de ahí... pero no fue así, ellos sonreían juntos, pasaban el tiempo, creando un lazo sumamente intimo, se conocían bastante, cada defecto, cada virtud, se hacían muy bien, hasta que el corazón de uno sintió cosas erróneas, tal parece que después de meses, la sincronía no existía. 
Ella consciente de lo que sucedía, corrió, escapo, fue egoísta, pensó en si misma, la decisión no tomo mucho tiempo en hacerle bien, llenarla de confianza y viveza, no obstante, el corazón que solía ser tan puro, se invadía del mismo dolor que ella sintió hace un tiempo. No fue hasta agosto, donde le dijeron todo, como una bomba cayendo lentamente hasta detonar dentro de ella, supo que lo había dejado igual de roto, así como él la encontró a ella, todo indica que el no ha encontrado a nadie...

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